Anahata es el nombre en sánscrito del cuarto chakra. Significa intacto, puro, inoxidable.
En el cuerpo físico, el chakra Anahata está situado en el centro del pecho.
En los antiguos textos de yoga se asocia al elemento aire.
Vibración global: 639 Hz.
Tradicionalmente este chakra se representa con un loto de doce pétalos en los que aparecen las letras Kam, Khan, Gam, Gham, Ngam, Cham, Chham, Jam, Jham, Nyam, Tam y Than, que representan las vibraciones de sonido individual de los nadis asociados. Su interior es una región de color verde humo a partir de la cual hay una intersección de dos triángulos, creando así un shat-kona. El shatkona es un símbolo que representa la unión de lo masculino y lo femenino y es a menudo representado por el dios Shiva y su esposa Sakti. La deidad de esta área es el dios del viento, Vaiu, que es de color humo y con cuatro brazos, que utiliza como vajana (‘vehículo’) un antílope (el animal que corresponde a este chakra).
El bija mantra de Anahata es YAM, sonido que representa al elemento aire.
El sentido es el TACTO.
Las piedras de este chakra son:
CUERPO FÍSICO: su área de irradiación incluye al corazón, los pulmones, la glándula timo, sistema linfático e inmunitario.
CUALIDADES: Anahata es el centro de la paz, armonía interior y la alegría (estado natural del ser). Sus cualidades son la compasión, la bondad, el perdón (estoy en paz con lo que pasó), el servicio y la solidaridad desde mi equilibrio. Anahata consiste en reconocer y entender estas cualidades en los otros.
SOMBRA: Lo que bloquea a mi cuarto chakra es un pesar profundo, el acto de encerrarme en mí mism@ por el motivo que sea (miedo al rechazo, baja autoestima, hipersensibilidad, etc), la dependencia emocional y el apego (relacionados con el tercer chacra), el síndrome del ayudante (me abandono a mí mism@ por cuidar a otros),… También se ensombrece por problemas físicos como problemas de los pulmones, del corazón, del sistema circulatorio e inmunológico.
Para equilibrar nuestro cuarto chakra con ejercicios físicos podemos realizar asanas que abran nuestro corazón como las extensiones (cobra, esfinge, arco, camello), ejercicios de brazos (fuerza y estiramiento), las torsiones de la parte superior del torso, el mudra cerradura del oso y todos los pranayamas. Asimismo, podemos equilibrar este chacra dándonos baños de naturaleza, y cultivando la autoobservación y el amor propios.
Espero que te haya sido de utilidad.
Gracias por leerme.