Brahmacharya es el nombre en sánscrito del cuarto mandamiento o yama del yoga, de los 5 que hay. Significa “comportamiento que conduce a Brahman”. Brahman significa “el creador”. Por tanto, este yama se ha traducido como “comportamiento que nos lleva hacia lo divino”, y nos ayuda a vivir en armonía siguiendo la Ley del justo equilibrio.
Este yama hace referencia al plano físico, mental y emocional.
En el plano físico Brahmacharya hace referencia a la moderación y se transgrede cometiendo excesos, que se suele pagar nuestro cuerpo. A veces, por autoexigencia pasamos de un extremo a otro, como ocurre, por ejemplo, con las dietas en las que se pierde peso muy rápido.
En el aspecto mental Brahmacharya se refiere a ordenar la mente, haciendo una cosa a la vez, estando con plena conciencia en lo que estamos haciendo, disfrutando de ello y poniendo toda nuestra energía en eso que estamos haciendo. Cuando terminamos esa tarea pasamos a la siguiente. Se transgrede cuando tenemos la mente desordenada, con muchos pensamientos mezclados y queriendo hacer muchas cosas a la vez.
En cuanto al aspecto emocional, lo importante es darle el justo valor a las cosas que merecen nuestro tiempo, foco y energía, valorando los regalos del día a día, sabiendo que lo más importante es lo más importante. Se transgrede al poner nuestra energía y afecto en aquello o aquellas personas que no lo merecen, dejando de lado las cosas realmente valiosas.
Respetar el principio de Bramachayria es saber hasta dónde avanzar y cuando detenerse, es saber hasta cuándo actuar y a partir de qué momento esperar, es saber cuándo y cuánto hablar y cuándo y cuánto callar.
La frase estrella que resume este yama podría ser “en el punto medio está la virtud”. Y la enseñanza fundamental sería darle el justo valor a las cosas que realmente importan y poner nuestro foco y energía en la dirección que nos interesa quitándolo de aquello que nos resta energía.
Espero que te haya sido de utilidad.
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