Los chakras son centros energéticos que se localizan en el cuerpo astral o sutil, a lo largo del canal central, el nadi sushmana, que corresponde al canal de la médula espinal. Hay siete chakras, empezando por la base de la columna hacia arriba. El octavo corresponde al aura o campo electromagnético.
Ningún chakra es autónomo por sí mismo, todos trabajan como una unidad. Son como “filtros energéticos” donde si se me bloquea uno el resto tampoco funciona bien.
Los 5 primeros chakras se asocian con cada uno de los cinco elementos: Tierra, Agua, Fuego, Aire y Éter. Los tres restantes corresponden a energías más sutiles.
Los chakras causan un gran efecto en nuestras percepciones, sentimientos, pensamientos, decisiones y comportamientos. Influyen en la capacidad para manifestar esos pensamientos y en la relación entre el subconsciente y el consciente.
Actúan como procesadores de energía, intercambiando energía entre la persona y el entorno.
En su representación, constan de un número determinado de pétalos, que corresponden al número de nadis (canales energéticos) que parten de ese centro energético. Yo utilizo el símil de que son “corazoncitos” energéticos de los que parten los canales, como los vasos sanguíneos que salen del corazón y forman una malla o red de capilares energéticos por todo el cuerpo. Somos energía andante.
Asimismo, constan de un color y un Bija Mantra (LAM, VAM, RAM, YAM, HAM, OM, OM) que representa la vibración de la energía de ese chakra, puesto que cada uno vibra a una frecuencia (Hz) determinada.
En la imagen puedes ver los 7 chacras, con su símbolo, color y órganos correspondientes.
Te iré dejando información de cada chacra por aquí, empezando por nuestro chacra raíz.
Gracias por leerme.